Los comienzos de la emancipación de las nidadas de nuestros pájaros resulta una época muy entretenida. Muchos paseriformes juveniles se dejan ver, con sus aún torpes movimientos, entre su medio natural. La pérdida del plumón y un plumaje verdadero en desarrollo, nos ponen en dificultades para la correcta identificación entre especies bastante similares. En esta ocasión un giro del pequeñuelo nos ha permitido ver el característico moteado del pecho del Zorzal.
No hay comentarios:
Publicar un comentario