Entre los misterios que encierra el mundo de las aves el Cuco acumula unos cuantos de ellos. Ignoramos como escoge la hembra el nido adecuado para depositar su huevo, cuando se ha podido demostrar que hembras de una misma descendencia parasitan a la misma especie que les crió a ellas, incluso sus huevos adoptan el aspecto externo de la especie parasitada.
Otro de los misterios es la migración de los nacidos en el año. El Cuco es un migrador solitario que no vuela en agrupaciones ni grandes ni pequeñas. Los adultos parten hacia África ya a finales de julio, mientras que los jóvenes lo hacen en torno a un mes más tarde. Estos jóvenes ni han tenido contacto con sus padres biológicos ni van en compañía de los adoptivos, en el caso de ser estos también migradores. Son misterios que quizás nunca lleguen a desvelarse, por mucho que los estudios dejan constancia de los hechos, pero no de las "razones intrínsecas" de estos comportamientos.
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