Los finales del verano muestran el comienzo del gran movimiento migratorio. La norma indica que los que realizan grandes travesías deben partir pronto. También ocurre que los migradores de largo recorrido crían en latitudes muy nórdicas donde el estío es más breve, de modo que cuando para nosotros aún es verano, allí ya se están produciendo las primeras nevadas y se congelan las aguas y los suelos. Las limícolas son muy sensibles a estos cambios y, como estos Zarapitos trinadores, emprenden su viaje antes de terminar el mes de julio, presentándose entre nosotros ya en agosto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario