Sin duda su mirada tuvo mucho que ver para que los antiguos griegos lo consideraran el símbolo de la sabiduría y acompañante fiel de la diosa Atenea, de la que heredó el nombre. Esta pequeña rapaz nocturna tiene también hábitos diurnos, que junto a su costumbre de posarse al descubierto, hace que sea una de las más fáciles de ver. SEO/BirdLife la ha elegido Ave del Año 2011.