Este pequeño representante europeo de los Chochines, que en América cuenta con una veintena de especies, disputa con los Reyezuelos, ser el ave de menor tamaño de nuestro continente.
A este ejemplar juvenil, la carencia de cola, le impiden llegar a los escasos 9 centímetros que tendrá cuando las plumas caudales alcancen su desarrollo. Su diminuta talla y su plumaje mimetizado con con la espesura donde gusta vivir, no impiden detectar su presencia cuando se encarama en un arbusto y lanza su potente canto. Ciertamente sorprende su voz en un ave tan pequeña.
No hay comentarios:
Publicar un comentario