Un potente canto llega desde el carrizal. Allí está, es un gran Carricero tordal, el mayor de los de sugénero con sus 19 centímetros de longitud, casi del tamaño de un Zorzal. Lanza sus estrofas al viento sobre la flexibilidad y el cimbreo de un carrizo. Es su territorio y eso hay que dejarlo bien claro. Nos alejamos para no perturbarle, que tendrá cerca su nido, hábilmente entretejido entre los tallos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario