No está enfadado, tan solo tiene un apetito insaciable.
Reclama insistentemente pitanza.
No tarda en llegar su padre con una jugosa larva que engulle rápido.
De inmediato hay que buscar más comida que...
..., como ya hemos dicho, su apetito es insaciable.
Es agotadora la tarea, pero que hermosos se me están criando.
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