Entre las cuatro especies de alcaudones que se pueden llegar a ver en la península Ibérica, el Alcaudón común se distingue por el pardo rojizo de su píleo que alcanza a su nuca y parte posterior del cuello. Ningún otro de los alcaudones tiene este diseño, pero si comparte con todos ellos ese "antifaz" que le da un cierto aire de bandolero. Permanece al acecho y cuando descubre una presa desde su oteadero, se lanza de inmediato a por ella, pero no pierde el tiempo preguntando aquello de: "la bolsa o la vida"...
No hay comentarios:
Publicar un comentario