De las veinte especies de Escribanos que están presentes en Europa, el Escribano soteño es una de las pocas que podemos ver entre nosotros, junto al palustre, hortelano, cerillo, montesino y, más escepcionalmente al nival, e incluso al lapón..
Lo que si se puede apreciar en la imagen, es cómo soportan las bajas temperaturas, las aves. Ahuecan su plumaje de modo que aumentan la cámara de aire aislante entre el exterior y la piel. Esto hace que su aspecto sea más "bola" y que, como en este caso, nos engañe su tamaño real y sus proporciones. Viendo esta foto, diríamos que se trata de un pájaro de cabeza muy pequeña, cuando no es realmente así.
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